Bajale el volúmen

No es para nada raro, que en un país donde todo está centralizado en su capital, las transmisiones deportivas que todos los argentinos sufrimos mas que disfrutamos, provengan de allí mismo, como también, claro está, quienes la llevan a cabo: relatores, comentaristas, periodistas, noteros, etc, etc. Siguiendo con la misma lógica, seguramente sean simpatizantes o hinchas de equipos capitalinos, cosa totalmente entendible, no vamos a pretender acaso que, aquellos nacidos en Buenos Aires simpaticen con algún equipo del interior, pero si podemos no tan solo pretender, sino también exigir, que sigan las alternativas del juego con un mínimo de objetividad y neutralidad. Semanas anteriores, viendo la televización de un partido de fútbol sentí bronca ajena, sucede que jugaba un grande del medio local con un equipo del norte del país, (aclaro no simpatizo por ninguno de los dos en cuestión) y el rubio relator, no tuvo problemas a la hora de mostrar sus preferencias, no abiertamente, pero si por medio de distintas frases, que les aseguro, generaban bronca ajena.
Les recuerdo a los señores relatores de Primera División que, lamentablemente, sus transmisiones llegan a cada rincón de la Argentina y, justamente por eso, le deben el mismo respeto al televidente que los sintonizó en un pueblito del interior, (simpatizante de un club con pocos hinchas) que a cualquier fanático de Boca, River, Independiente, Racing o San Lorenzo. Será cuestión, como hace un buen amigo, de poner el televisor en silencio y seguir la transmisión solo por imágenes, o en todo caso, buscar en la radio alguien del agrado de uno, que reemplace al de la tele.